La temporada baja de verano es el período en el que muchos jardineros comienzan a cultivar plántulas.
La primera dificultad a la que se enfrenta un veraneante es elegir el contenedor más adecuado.
Es muy importante qué recipiente se llena con tierra y dónde se siembran las semillas.
Por supuesto, puedes llevarte tazas, ollas o bolsas que se venden en tiendas especializadas. Pero a veces es mejor optar por una opción más económica y respetuosa con el medio ambiente.
¿De qué capacidad estamos hablando?
Puedes utilizar cáscaras de huevo como “recipiente” para cultivar plántulas.
Este enfoque es muy rentable: no es necesario comprar nada, ya que se utilizan residuos culinarios.
Debe intentar romper un huevo de gallina para que la clara y la yema salgan de él, pero al mismo tiempo no se rompa la integridad de la mayor parte de la cáscara.
En otras palabras, debe obtener una "taza" en la que debe verter con cuidado la tierra y enviar las semillas. Puedes guardar estos recipientes directamente en la bandeja para huevos.
Al trasplantar plántulas, no es necesario quitar las cáscaras. Además, es bienvenido material de siembra en campo abierto en un recipiente de este tipo, porque el suelo recibirá nutrientes adicionales.