A menudo, el material de la semilla tiene una germinación deficiente.
En tal situación, el residente de verano no debe darse por vencido bajo ninguna circunstancia. El hecho es que es muy posible "ayudar" a que los brotes se abran paso.
Y para ello no es necesario utilizar ningún medio caro y difícil de encontrar.
Además, no será necesario realizar procedimientos complejos.
¿Qué líquido deberías verter en las semillas?
El agua más común, sin aditivos, ayudará a eliminar la mala germinación del material.
Es cierto que el líquido frío no funcionará: debe estar tibio.
Debes poner las semillas difíciles de germinar en un recipiente hondo y llenarlas con agua preparada.
El procedimiento debe durar varias horas, por lo que es más conveniente comenzar por la noche. Luego la semilla permanecerá en el líquido tibio toda la noche.
Estar en agua ayudará a ablandar la cáscara de la semilla, incluso si inicialmente estaba muy dura.
El resultado debería ser una germinación bastante rápida: las plántulas aparecerán sin ningún problema.