Los rábanos no requieren mucha atención ni alimentación especial. Basta sembrar las semillas en suelo preparado o fértil, y la primera cosecha de hortalizas no tardará en llegar.
Sólo hay que prestar atención a un par de matices. Las plantaciones deben aclararse y alimentarse. Vamos a decirte qué.
En cuanto al adelgazamiento, aquí todo está claro. Arrancan las plántulas más débiles, lo que impide que crezcan las vecinas.
Pero puedes confundirte con la fertilización. Pero los jardineros experimentados no son particularmente inteligentes y utilizan desarrollos populares.
Opción 1
La ceniza de madera tiene el efecto más beneficioso sobre la cosecha de rábanos. Si lo agrega antes de plantar, se necesitarán 0,5 kg de ceniza por metro cuadrado de lecho para excavar. Si después de la siembra se prepara una infusión a partir de la ceniza.
Para ello, se disuelven 0,2 kg de ceniza en 5 litros de agua hirviendo y se infunden durante 24 horas. Luego agrega otros 5 litros de agua limpia y úsala para riego.
Opción 2
Puedes tomar 100 gramos de levadura seca, disolverla en 10 litros de agua y dejar reposar un día. La infusión terminada se utiliza para riego.