Las cerezas están amenazadas no sólo por plagas y patógenos, sino también por las condiciones climáticas.
Si en mayo el árbol está casi desnudo, hay muy poco follaje, entonces es hora de empezar a salvar la planta.
Las plagas pueden ser las culpables, pero esto es raro. La mayoría de las veces, el problema está en otra parte.
Congelación de los riñones
Un árbol se queda “calvo” debido a las sorpresas climáticas. La congelación de los cogollos es una razón bastante común por la que un árbol puede parecer casi sin vida incluso al final de la primavera.
No hay necesidad de apresurarse a talar la planta. La cereza todavía se puede salvar, pero habrá que tener paciencia.
Cómo salvar una cereza
1. En primavera, es necesario regar abundantemente el árbol. El agua desempeñará un papel importante a la hora de revivir las cerezas después de un invierno fallido.
2. La fertilización con nitrógeno estimulará el crecimiento de masa verde. Tras aplicar el abono, los cogollos despertarán y el árbol cobrará vida.
Pero cabe señalar que la recuperación completa llevará mucho tiempo. Además, las cerezas ya no serán tan fuertes y sanas como antes y el rendimiento puede disminuir.