Es difícil encontrar plantas sin inconvenientes, pero muchos jardineros están de acuerdo en una cosa: una begonia en constante floración se puede llamar flor sin inconvenientes.
Según la experta de la publicación en línea Belnovosti, científica agrónoma y paisajista Anastasia Kovrizhnykh , esta planta anual se puede cultivar tanto en maceta como en macizo de flores.
Si siembras una begonia siempre floreciente en febrero, podrás admirar su floración ya en abril.
A lo largo del verano aparecerán cada vez más cogollos nuevos, hasta las heladas.
Además del hecho de que la flor no teme al calor ni a la lluvia, su cuidado tampoco tiene pretensiones.
Un florista que decida intentar cultivar begonias en constante floración no tendrá que preocuparse por cortarlas o darles forma, ni molestarse en quitar las flores marchitas.
Siempre crece en forma de una bola redonda compacta, completamente sembrada de flores.
Esta cualidad, junto con su versatilidad, ha convertido a la begonia en una excelente compañera de otras plantas. Nunca supera ni abruma a sus “vecinos”.
La anual se puede plantar incluso en un jardín de rosas, donde servirá como punto final.