Muchos residentes de verano quieren que su calabaza crezca más: tal cosecha será más que suficiente para todo un año.
Las amas de casa han utilizado esta cultura durante mucho tiempo para preparar platos sabrosos y saludables, por lo que la calabaza nunca será superflua.
A pesar de que la planta no tiene pretensiones, la fertilización oportuna tiene un efecto notable en el tamaño del fruto.
¿Cómo alimentar a la calabaza?
Urea antes de plantar.
La experta de la publicación online BelNovosti Anastasia Kovrizhnykh , científica agrónoma y paisajista, recomienda aplicar urea incluso antes de empezar a plantar.
Para ello, aplique 20 gramos de fertilizante por metro cuadrado de lecho.
Abono verde en primavera.
Al comienzo de la temporada, tiene sentido utilizar una composición de nutrientes natural: fertilizante verde. Para prepararlo, necesitarás poner varias hierbas y agua en un balde.
Después de un par de días, se filtra el concentrado resultante. Para un litro de producto, coger un balde de agua y empezar a regar. Por cada arbusto de calabaza se consumen unos dos litros de fertilizante.
Nitrofoska en verano
Aplicar este fertilizante es muy sencillo y cómodo: cogemos 10 gramos por cada arbusto, los esparcimos y regamos. Cabe destacar que en alimentaciones posteriores la cantidad de nitrofoska aumenta a 15 gramos por planta. Realizamos el procedimiento tras la aparición del bigote.
También conviene recordar que la segunda vez que apliques fertilizante será importante seguir las instrucciones.