Utilice estos pequeños trucos para obtener una cosecha grande y de alta calidad de calabacín.
El primer truco es la ubicación.
Este cultivo es muy amante del calor, por lo que el lugar para cultivarlo debe ser en el lado sur del jardín o en el suroeste.
La planta producirá muchos frutos cuando su arbusto se caliente constantemente y bien.
Existen ciertos requisitos para que el suelo sea blando para que el aire pueda llegar a las raíces.
Se puede obtener una cosecha temprana de calabacines si los siembras primero en la sala de plántulas.
Puedes tomar tierra normal y agregar un poco de tierra de coco. Primero, vierte agua caliente por encima y deja que se hinche bien.
Luego llene los vasos de plástico hasta la mitad con él.
Remoje las semillas en peróxido de hidrógeno durante 10 minutos, luego extiéndalas sobre la mezcla de tierra y espolvoree tierra encima. Luego cubra con una bolsa de plástico y colóquelo en un lugar cálido. Las plántulas se pueden plantar en el jardín después de 25 días.
Antes de plantar en el suelo, excave el área, vierta agua caliente y rastrille la tierra cinco centímetros.
Plante las plántulas y cúbralas por todos lados con tierra fértil hasta la hoja de siete lóbulos y riéguelas con agua.
Luego cubra con mantillo para evitar que se forme una costra. Retire los primeros 3-5 ovarios para que la planta pueda formar raíces fuertes. Después de un riego abundante, aplique fertilizante. Para 1 litro de agua caliente, agregue 1 taza de ceniza de madera, agregue agua a 10 litros y vierta esta solución sobre los calabacines y vierta agua corriente encima.
Aplicar el siguiente fertilizante 7 días después del primero.
Para ello, tome 2 litros de infusión de hierba verde, que ya haya fermentado, en 10 litros de agua. La norma para 1 plántula es 1 litro de esta solución. Luego riega las plantas con agua limpia.
Alimente a sus calabacines cada 10 días durante la temporada de crecimiento. Recoja frutos tiernos que no estén maduros, porque son los más deliciosos y saludables.