Para un manzano, la soledad es mejor que una compañía peligrosa, que puede provocar la muerte del árbol.
Casi todos los residentes de verano intentan plantar al menos 1 o 2 manzanos en su parcela. Pero no todo el mundo sabe que para este popular árbol todavía hay que elegir los “vecinos” adecuados.
Esto lo demuestra elocuentemente la situación en la que algunos veraneantes están sembrados de frutas, mientras que otros apenas recogen una cesta con la cosecha de un árbol.
Malos “vecinos” para un manzano
Las plantas que crecen cerca tienen un papel muy importante en la productividad y salud del manzano.
Hay una lista completa de árboles junto a los cuales el manzano no solo dejará de dar frutos, sino que también puede morir.
Por lo tanto, el árbol no echará raíces junto a cerezas, cerezas dulces, albaricoques y otras frutas de hueso. Un vecindario así se convierte en una verdadera lucha, en la que ganará la planta con raíces más poderosas.
El peor “vecino” del manzano es el nogal. Este árbol produce herbicidas naturales que inhiben la planta. Es especialmente difícil para las plántulas jóvenes.