Debido a la inexperiencia, los jardineros comienzan a preocuparse de antemano cuando algún cultivo de frutas no produce una cosecha. Esto sucede no sólo con las peras, sino también con las uvas.
Te contamos cuándo las uvas empiezan a dar frutos con toda su fuerza y cuándo puedes empezar a entrar en pánico por la falta de bayas.
En primer lugar, debe recordarse que las uvas normalmente comienzan a dar frutos no antes del tercer año de vida. Es muy posible que aparezcan ovarios en una vid de un año. Pero en este caso sería más correcto podarlos para no perturbar el correcto desarrollo de la vid.
Las uvas no dan fruto. ¿Por qué?
En primer lugar, las uvas que no florecen no dan fruto. Pero no florece porque se plantó en el lugar equivocado: en suelo pantanoso o excesivamente húmedo, estuvo mal cubierto durante el invierno o se congeló en la primavera.
En segundo lugar, las uvas pueden florecer, pero tampoco empezar a dar frutos. En este caso, los culpables son los fertilizantes orgánicos, o más bien su exceso.
En tercer lugar, es posible que se hayan cometido errores durante el proceso de poda.
En cuarto lugar, lo más simple es que los culpables son el mal tiempo y las lluvias prolongadas, que interfieren con la polinización normal de los cultivos.
En quinto lugar, si no se llevan a cabo tratamientos preventivos oportunos, las enfermedades y plagas (ácaros, cochinillas falsas, moho gris, manchas o cáncer bacteriano) harán el trabajo sucio.
Y por último, no debemos olvidarnos del riego adecuado. Si plantó esquejes de uva, debe regarlos 2 veces por semana en un volumen de hasta 2 cubos de agua por raíz. En tiempo de lluvia, se excluye el riego.