Nada puede ser peor que un invierno con poca nieve y frecuentes cambios de temperatura. Todos los cultivos invernantes lo sufren, incluso los resistentes a las heladas.
Es aconsejable anticipar dichas condiciones climáticas con antelación. Aquí le mostramos cómo ayudar a su jardín si de repente resulta que el resto del invierno promete ser helado y casi sin nieve.
Los árboles frutales tolerarán temperaturas de hasta 35-40 grados bajo cero. Pero cuanto más cerca están las raíces de la superficie del suelo, menos resistentes a las heladas son. Por ejemplo, si no hay nieve, con una helada de 16 grados bajo cero el suelo puede congelarse hasta una profundidad de 40 cm.
Cómo salvar plantas
1. Cualquier refugio ayudará, incluso el suelo, la turba o los refugios más comunes.
2. El aporque básico ayudará, pero es importante que la capa de tierra suelta tenga una altura de 10 a 15 cm. De esta forma podrá salvar los arbustos de hortensias, clemátides, peonías, etc., así como los jardines de bayas.
3. Puedes proteger el cuello de la raíz de los arbustos cubriéndolo con arena gruesa y luego con tierra.
4. Un mantillo hecho de turba, humus o compost, hojas o aserrín servirá. Puede cubrir cualquier planta, pero principalmente las perennes.
5. Las uvas, actinidios y clemátides deben retirarse del soporte, colocarse sobre un sustrato y cubrirse con ramas de abeto.
6. Los cultivos que aman el calor se inclinan hacia el suelo antes de que lleguen las heladas y luego se amontonan o se cubren con mantillo alrededor de los arbustos y las raíces.
Si no puedes doblar la planta hacia abajo, tendrás que construir un marco para un refugio seco.
Sin embargo, los jardineros recomiendan que en ese momento se concentren en las raíces y luego en las partes aéreas.