El aporque es uno de los procedimientos agrotécnicos importantes que ayuda a retener la humedad en las plantas, evita que las plantaciones se inclinen y también evita que se congelen.
Las zanahorias, los tomates, las patatas o el repollo agradecerán estos cuidados y le deleitarán en este caso con una excelente cosecha.
Pero para algunas plantas este procedimiento será perjudicial.
Esto debe tenerse en cuenta a la hora de trabajar en el jardín o jardín.
Por ejemplo, no se deben triturar las cebollas, de lo contrario existe el riesgo de que la fruta se pudra.
A los pepinos tampoco les gustará el aporque. Sus frágiles raíces están cerca de la superficie del suelo, lo que significa que existe un alto riesgo de dañar el sistema radicular. La mejor opción para este cultivo es cubrirlo con mantillo.
La situación es similar con las grosellas.
El perejil, la lechuga y el eneldo también comenzarán a debilitarse o incluso pudrirse si se realiza el aporque. Debe abandonar el procedimiento si desea cultivar verduras exuberantes y fragantes.