La mayoría de los jardineros prenden fuego al césped de su jardín, creyendo que el césped nuevo crecerá aún mejor.
Sin embargo, no todo el mundo sabe lo peligrosa y dañina que puede ser una idea así.
Razones por las que no debes quemar césped en tu jardín
1. La quema de pasto puede provocar la muerte de insectos beneficiosos y animales pequeños. Los pájaros y sus nidos estarán en peligro.
2. A menudo, las liebres, los erizos, los lagartos, las serpientes y sus crías mueren con la hierba seca, los árboles jóvenes y los arbustos se queman.
3. El fuego “roe” la parte inferior del tronco y daña la corteza de los árboles maduros, lo que conlleva el riesgo de muerte prematura de las plantas.
4. La quema de pasto provoca una pérdida gradual de la fertilidad del suelo.
5. La composición herbaria del ecosistema cambia gradualmente. Y en lugar de hierbas, las malas hierbas comienzan a crecer en el sitio.
Además, la quema habitual de hierba puede provocar un gran incendio que no podrás afrontar por tu cuenta.