Aunque los pimientos son uno de los cultivos más populares, cultivarlos suele resultar difícil.
Algunas personas no tienen suficiente experiencia, pero muchas simplemente olvidan las reglas básicas de cuidado, lo que provoca depresión, enfermedades y, a veces, la muerte de la planta joven. Pero corregir los errores es fácil; sólo hay que recordar las reglas básicas para cultivar plántulas.
Regla uno: el suelo adecuado
El suelo para las plántulas debe ser muy ligero y bien permeable a la humedad y al aire.
La mejor opción es la turba y la arena.
Regla dos: no alimentar
Para la siembra se utiliza la mezcla de tierra más magra. Contendrá suficiente nutrición para las primeras semanas de vida de las plántulas, ya que la semilla contiene un enorme potencial de crecimiento.
En suelos ricos en materia orgánica, se desarrollarán enfermedades fúngicas y los fertilizantes minerales quemarán las raíces jóvenes.
Regla tres: sin cenizas
La ceniza es uno de los mejores fertilizantes naturales. Pero tiene una reacción alcalina agresiva, que daña las delicadas raíces de los pimientos. Por supuesto, es poco probable que la planta muera si se aplica una pequeña dosis, pero empeorará.
Regla cuatro: evite regar en exceso
El agua es el mejor amigo y el peor enemigo de las plantas. Si hay un exceso, las raíces se pudren, la planta no recibe suficiente nutrición, se inhibe su crecimiento y en ocasiones muere. Si no estás seguro de si es el momento de regar tu planta, lo mejor es esperar uno o dos días.
Regla cinco: utilice el transbordo
A Pepper no le gusta mucho recogerlo, por lo que muchas personas lo guardan en un recipiente durante todo el período de plántula. Esta es una decisión equivocada por dos razones. En primer lugar, necesita inmediatamente un vaso grande, pero cuando la planta acaba de brotar, no puede dominar todo el terrón de tierra.
En él se acumula agua, se produce acidificación y se desarrollan enfermedades fúngicas.
En segundo lugar, la masa de tierra se agotará rápidamente, por lo que habrá que recurrir a la fertilización. Esto no es muy bueno, especialmente en las primeras etapas, ya que incluso los fertilizantes especiales pueden dañar una planta frágil.
La mejor salida es el transbordo. Primero tome vasos pequeños, luego medianos y luego incluso más grandes. Para este fin son adecuados los vasos desechables con un volumen de 100 ml, 250 ml y 500 ml. Durante el transbordo, el sistema radicular no se daña y los pimientos lo toleran bien.
Regla seis: aumentar el valor nutricional del suelo.
Es necesario sembrar las semillas en el suelo más pobre posible, pero durante los traslados posteriores es necesario agregar vermicompost o compost bien maduro (10% del volumen total de la mezcla de tierra).
En este caso, habrá suficiente nutrición para las plántulas. Si es necesario, se puede alimentar hoja a hoja.
Siguiendo estas reglas, incluso los jardineros novatos podrán obtener plántulas de pimiento fuertes y saludables.