Los tomates son un cultivo frágil que necesita cuidados cuidadosos.
Al mismo tiempo, las plantas consumen muchos elementos útiles del suelo y lo agotan. Por lo tanto, es necesario aplicar periódicamente fertilizantes que ayuden a fortalecer estas caprichosas plantas para poder recibir una abundante cosecha de tomates maduros y sabrosos de año en año.
Como señalan los jardineros experimentados, el cultivo necesita boro. Lanza procesos que aumentan la productividad y protegen a las plantas de la falta de minerales.
Es fácil realizar los abonos necesarios. Debes comprar ácido bórico en la farmacia.
Para la solución basta con una cucharadita del producto, que se debe diluir en un vaso de agua caliente. El producto resultante se debe mezclar con un balde de agua limpia.
Luego puedes pasar a la alimentación foliar.
El primer procedimiento debe realizarse durante el período de brotación. La segunda vez es necesario rociar el producto durante la floración. El último tratamiento se puede realizar cuando se formen los ovarios.
Gracias a esto los frutos quedarán dulces y apetecibles.