Las patatas son el cultivo más popular entre los residentes de verano.
Las patatas suelen plantarse en grandes superficies y en el mismo lugar.
Como resultado, la tierra se agota y la productividad disminuye.
Por eso, cada año conviene mejorar la composición del suelo, alimentarlo y, al plantar, poner algunos fertilizantes en el hoyo con patatas.
Las cáscaras de cebolla son perfectas para este fin. Se considera un excelente estimulante del crecimiento y ayuda en el control de plagas.
También puede utilizar ceniza de madera para mejorar la fructificación de los cultivos y deshacerse de los gusanos de alambre.
Los veraneantes también adoran la dolomita y la harina de huesos. Estos productos también son adecuados como aderezo para patatas.
También puede obtener una excelente cosecha de esta verdura si vierte una solución de urea en el hoyo al plantar.
Los jardineros experimentados señalan que los cultivos de raíces serán sanos y grandes si se utiliza estiércol podrido al plantar.
En este caso, el fertilizante fresco solo provocará la pérdida de cultivos.
Como alimento adicional también es adecuada una infusión a base de estiércol de pollo.