A la hora de preparar un jardín para fresas, hay que tener en cuenta varios matices para que la cosecha no decepcione.
Es importante no solo proporcionar nutrición a las plantas, sino también protegerlas de enfermedades.
Los jardineros aplican más fertilizantes, pero se olvidan por completo de los microorganismos dañinos del suelo.
Aproximadamente uno de cada tres residentes de verano ha encontrado un problema. La cosecha de fresas es buena, pero las bayas se están pudriendo.
En otro caso, de las plantas cuelgan frutos verdes que nunca maduran. Todo esto es consecuencia de una preparación inadecuada de la cama.
En primer lugar, la zona debe estar bien iluminada. Para que las fresas no se pudran, el suelo debe tratarse con un fungicida, por ejemplo, Fitosporin.
Además, las plantaciones deben cubrirse con heno. Pero antes, alimentación. A principios de la primavera, los jardineros recomiendan agregar nitrato de amonio o nitroamofoska: 35-45 g por metro cuadrado (esparcidos entre los arbustos) o 25-30 g por 10 litros de agua (0,5 litro por cada planta).
Las fresas se alimentan con urea y sulfato de potasio: 1 cucharada. l. por 10 litros de agua (0,5 litros por arbusto) y 25-30 g por metro cuadrado.