No debes abandonar por completo este fertilizante, pero para las plántulas es mejor buscar algo más.
Los ahorrativos veraneantes siguen el lema: "Los residuos se convierten en ingresos". Intentan sacarle el máximo partido a todo para no tener que gastar ni un céntimo extra en la tienda de jardinería.
Se aprovecha de todo: hojas de té, tortas de café, cáscaras de frutas, cáscaras de cebolla y muchos otros desechos.
En la extensa lista también había un lugar para las cáscaras de huevo. Los jardineros afirman que esta es una de las mejores fuentes de calcio para las plantas.
Simplemente muele las cáscaras (cuanto más pequeñas, mejor) y agrégalas a la tierra. Pero Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación online Belnovosti , agrónoma y autora del blog Conscious Gardening, tiene una opinión diferente al respecto.
Según ella, es poco probable que el calcio tenga tiempo de llegar a las plantas en ese suelo. El agrónomo aconseja hacer lo contrario.
Es mejor picar las cáscaras y enviarlas inmediatamente a los parterres del jardín. Allí, las bacterias beneficiosas harán todo lo posible para que el calcio acabe en el suelo y luego llegue a las plantas.