Por lo general, los residentes de verano aparecen en sus parcelas en invierno solo de vez en cuando para comprobar si todo está en orden allí. Y en vano.
Hay una determinada lista de tareas pendientes que es necesario hacer para febrero. Si sigue el cronograma, podrá ahorrar mucho tiempo y esfuerzo durante la siembra de primavera.
Te contamos qué hábitos pueden simplificar enormemente tu vida durante el ajetreo de la primavera.
Primero, prepara tu inventario.
No se trata solo de limpiar y afilar productos metálicos: palas, azadas y otros equipos. Es muy posible que algo ya haya cumplido su propósito y requiera un reemplazo básico. Trabajar con herramientas de baja calidad no sólo requiere esfuerzo, sino también tiempo.
Por ejemplo, ha llegado el momento de sustituir las azadas soviéticas por cortadoras planas, que se utilizan para aflojar y cortar el césped.
Las herramientas de jardín (limas, tijeras y tijeras de podar) deben desinfectarse.
En segundo lugar, preparar fertilizantes.
No se limite a comprobar sus suministros, agregue materia orgánica al suelo. Muchos jardineros practican la aplicación de fertilizantes en la nieve. En cuanto a los suplementos minerales, no todos son aptos para esta época del año.
Se puede añadir estiércol, ceniza, compost o turba a los círculos de los troncos de los árboles o a los canales para riego. No se recomienda esparcir aditivos sobre un jardín cubierto de nieve.
Tercero, retención de nieve.
Si tienes suerte y hay nieve en el sitio, puedes recolectarla colocándola debajo de árboles y arbustos. Si lo retira de las zonas bajas, puede solucionar el problema de las inundaciones y el estancamiento del agua de deshielo.
Y por último, muchos jardineros afirman que en esta época es posible realizar podas sanitarias o formativas de árboles frutales. Pero no debemos olvidarnos de las recomendaciones del calendario lunar.