Además de preparar el suelo para sembrar semillas de plántulas, los residentes de verano deben pensar en contenedores para futuros arbustos de hortalizas.
Tradicionalmente hay que elegir entre cajas o recipientes y diferentes vasos. No hay duda: las macetas de turba son mejores, pero también cuestan más.
Te diremos cuándo es mejor sembrar en cajas y cuándo sembrar todo en contenedores separados.
Cajas. Ventajas
Este es un método probado para quienes cultivan plántulas casi a escala industrial. Dichos contenedores se pueden armar a partir de materiales de desecho, son económicos, pero lo más importante es que las plántulas en cajas grandes son más fáciles de cuidar: agua, alimento, etc.
Defectos
Si de repente tienes que mover el contenedor, no todas las personas podrán hacerlo. Incluso será difícil girar el otro lado de la caja hacia la ventana para enderezar la vegetación inclinada. Otra desventaja importante son los orificios de drenaje. Perforarlos no es un problema, el problema es encontrar un recipiente adecuado en el que se pueda acumular el exceso de humedad debajo de la caja.
Y una cosa más: al retirar las plántulas de la caja de trasplante, se pueden dañar las raíces.
En comparación con las cajas voluminosas, los contenedores de plástico son algo más cómodos. Pero en general las ventajas y desventajas son las mismas.
Tazas o casetes
En este caso, cada plántula tiene su propio recipiente, lo que brinda comodidad a la hora de trasplantar. Las plántulas extraídas de dichos contenedores echan raíces más rápido y solo tienen un inconveniente: no duran más de 1 a 2 temporadas.
Pero si hablamos de tazas de crema agria, etc., durante el invierno puedes armar un juego completo de estas ollas y casi gratis.
Son más fuertes que los casetes y los resultados de cultivar plántulas en ellos no son peores.
Es simplemente un inconveniente transportar plántulas en tales tazas.