A muchos jardineros les gusta el geranio sin pretensiones y tiene muchos beneficios para la salud.
Sin embargo, también es posible que surjan problemas con esta flor: muy a menudo las hojas comienzan a ponerse amarillas. Surge la pregunta: ¿qué hacer con este problema y cómo mantener el follaje suculento y con una floración prolongada?
Causas del follaje amarillento.
Si las hojas de geranio se vuelven amarillentas, debe prestar atención a:
- riego;
- drenaje;
- olla;
- fertilizantes nitrogenados.
Riego
Un riego excesivo o poco frecuente puede provocar la aparición de manchas amarillas en las hojas.
Los geranios deben regarse teniendo en cuenta la época actual del año: en verano 2 veces más que en invierno. El agua dura sobresaturará el suelo con calcio, lo que puede provocar que el follaje se vuelva amarillento.
Antes de regar se debe dejar reposar el agua y añadir unas gotas de zumo de limón para ablandarla.
Drenaje
El anegamiento del suelo es peligroso para los geranios. Por lo tanto, se requiere drenaje al plantar una flor; de lo contrario, no se puede evitar el amarilleo en el futuro.
Olla
La falta de espacio en la maceta provocará que el follaje se ponga amarillento. En tales condiciones, a la planta le resulta difícil obtener la nutrición necesaria.
Exceso de nitrógeno
La fertilización con nitrógeno es necesaria para que el geranio pueda formar un arbusto verde y exuberante. Demasiado fertilizante hará que las puntas de las hojas se pongan amarillas.