Los cactus son plantas hermosas y poco exigentes que incluso los jardineros novatos pueden cuidar.
Sin embargo, cualquiera puede encontrar un problema cuando los cactus no crecen, no florecen, enferman y mueren. Y hay varias razones principales por las que esto sucede.
Cómo salvar un cactus
Si los cactus comienzan a pudrirse, entonces esto tiene la culpa:
- mucha humedad;
- exceso de nitrógeno.
Los cactus no se riegan con tanta frecuencia como otras plantas de interior. La misma regla se aplica a la fertilización. Estas plantas no necesitan riego ni fertilización frecuentes, de lo contrario definitivamente morirán.
Los cactus almacenan comida en sus hojas. Si hay un exceso de riego y abono, los cactus no podrán procesarlo todo y morirán.
La planta enfermará y el proceso de descomposición será difícil o imposible de prevenir, y eventualmente morirá. Las medidas preventivas y el cuidado adecuadamente organizado de los cactus no permitirán que la planta se marchite.