Varios secretos que han revelado jardineros experimentados ayudarán a que su orquídea florezca magníficamente.
Dos acciones a principios de primavera transformarán la flor más allá del reconocimiento. Y no se trata sólo de alimentar.
Los fertilizantes juegan un papel importante, pero antes de aplicarlos es necesario ayudar a la planta a salir de la hibernación.
La flor definitivamente te agradecerá tanta atención con flores exuberantes. En invierno, la orquídea se ve amenazada por dos factores negativos: aire muy seco y bajo flujo de luz.
En primavera se corrigen estos aspectos negativos. En primer lugar, a finales de febrero o principios de marzo, es necesario rociar la orquídea periódicamente.
Cuando el nivel de humedad cumpla con los requisitos de la planta, no tendrás que esperar mucho para que florezca. En segundo lugar, la primavera es la mejor época para trasplantar una orquídea.
La alimentación a principios de primavera no dañará la planta. Para no adivinar a la hora de elegir el producto adecuado, los expertos aconsejan elegir formulaciones etiquetadas como "para orquídeas". Contienen todos los aminoácidos y minerales que la planta necesita para crecer.