Las sciáridas o moscas de la fruta son insectos peligrosos que viven en macetas y pueden destruir las plantas.
Las pequeñas moscas aparecen por exceso de riego o fertilización casera. Y deshacerse de los insectos no es tarea fácil.
Los jardineros han aprendido a lidiar fácilmente con las moscas y las cerillas comunes ayudan a resolver el problema.
Las plantas de interior requieren mucha atención. Y es importante saber qué hacer para no dañar las plantas.
Cómo usar cerillas contra mosquitos
Las cerillas se clavan en el suelo con la cabeza gacha y se siguen cuidando las flores como de costumbre.
Esta técnica es más eficaz si las flores no se han trasplantado durante mucho tiempo y el suelo se ha convertido en una masa densa.
Para una maceta pequeña con flores de interior, son suficientes de 5 a 10 cerillas. Para macetas más grandes, es adecuada una cantidad mayor.
Por lo general, las cerillas se insertan en el suelo con la cabeza hacia abajo hasta una profundidad de aproximadamente 1 cm a una distancia de 5 cm entre sí.
Al cabo de unos días, cuando el azufre se haya disuelto, las cerillas quedarán inútiles y podrán desecharse. El procedimiento se puede repetir si no todos los mosquitos han eclosionado.
