La col blanca puede crecer hasta el tamaño de una pelota de baloncesto, pero también sucede que apenas alcanza el tamaño medio.
Hay muchas razones para esto. Desde las características varietales hasta los errores en la tecnología agrícola y la intervención de una fuerza externa irresistible: el clima o las plagas.
Le diremos qué se debe considerar fuerza mayor en un huerto de coles y cuándo un residente de verano reduce al mínimo el rendimiento de la cosecha con sus propias manos.
Dejemos de lado las características varietales de la col. Estos son los errores típicos que cometen los jardineros.
1. El repollo crecerá pequeño si las plántulas se plantan muy cerca.
2. El repollo ama la humedad y, con poco riego, es impensable contar con cabezas de repollo grandes.
3. Pasará aproximadamente lo mismo si plantas plántulas en suelo ácido o anegado.
4. Y también es importante controlar el nivel de nutrientes básicos: nitrógeno, fósforo y potasio.
5. Las reglas de la tecnología agrícola incluyen aflojar el suelo entre hileras y aporcar. Sin estos procedimientos, también es difícil obtener una cosecha de alta calidad.
Las únicas razones objetivas que se pueden mencionar son el mal tiempo y la invasión de plagas. Las enfermedades son consecuencia del propio descuido del residente de verano.
Excepción
La única excepción es el repollo temprano. Para ella, las coles pequeñas son algo completamente normal. Pero si hablamos de variedades de maduración media o tardía, entonces hay motivos para pensar en su comportamiento.