Casi todos los jardineros cultivan fresas en sus parcelas. Sin embargo, para obtener una buena cosecha, es necesario cuidar y cuidar bien la planta.
No olvides desherbar, regar y fertilizar. Incluso cuando ya se ha recogido la cosecha, el cuidado de los arbustos de fresa no se detiene.
Es necesario humedecer bien la tierra y recortar el bigote adecuadamente. Al fin y al cabo, son ellos quienes extraen todas las fuerzas y nutrientes.
Por lo tanto, conviene eliminarlos a tiempo para preservar el potencial de los arbustos de bayas, que en el futuro producirán bayas grandes y dulces.
Las hojas deben retirarse entre 7 y 9 días después de la última cosecha.
Esto generalmente se hace antes de finales de julio para liberar los arbustos de las hojas viejas y permitir que crezcan otras nuevas.
Fertilizante superficial
Para evitar el estrés y que las hojas crezcan más rápido, es necesario aplicar el fertilizante correctamente.
Para ello puedes utilizar fertilizantes minerales y orgánicos.
Para preparar una solución nutritiva natural, necesitará cualquier hierba, que debe llenarse con agua e insistir en un barril durante varios días hasta el final del proceso de fermentación.
El concentrado debe diluirse con agua limpia y regar los arbustos a razón de 1 litro por cada arbusto.