A principios de agosto, los jardineros ya están terminando de cosechar el ajo de invierno.
Si la cosecha se ha quedado pequeña y tiene pocos dientes, es necesario trabajar en los errores cometidos.
Causas del ajo pequeño.
Degeneración
El material de siembra de ajo necesita una renovación periódica. Para hacer esto, debe dejar varias flechas en diferentes partes del sitio.
Enfermedades
Si a principios de junio las plumas se vuelven amarillas, se marchitan y se retrasan en su desarrollo, esto puede significar que el ajo está enfermo con un hongo.
Es casi imposible corregir la situación. Por tanto, es necesario realizar la prevención con fungicidas cuando el ajo aún esté sano.
Además, el ajo no se debe plantar en el mismo lugar todos los años.
Insectos dañinos
Muchas plagas aman el ajo. Los más comunes son la mosca de la cebolla, los nematodos del tallo, los ácaros de la raíz, la polilla de la cebolla y otros.
Antes de comenzar el tratamiento, debe comprender claramente qué plaga afecta a la planta y elegir un remedio eficaz.
Suelo ácido
El ajo es muy sensible a las condiciones ácidas. Para desoxidar el suelo, debe agregar cal pelusa o tiza a los lechos donde crecerá el ajo en el otoño.
Condiciones climáticas
Para cultivar ajo se necesitan un invierno nevado, una primavera sin heladas severas y un verano cálido con precipitaciones moderadas.
Material de siembra de mala calidad.
Para que los dientes crezcan, debes plantar los dientes más grandes en el otoño. Sin embargo, no lo hagas muy apretado, sino a una distancia adecuada entre sí. Para que los dientes se llenen bien, la tierra debe estar suelta.
Cantidad insuficiente de fertilizante
Tan pronto como la nieve se derrita, es necesario alimentar inmediatamente el cultivo con nitrato de amonio o urea en una proporción de 50 gramos. por 1 metro cuadrado.
Riego
El ajo necesita un riego abundante y regular, que se prolonga hasta principios de julio. Esto es especialmente cierto si hacía calor y seco a finales de primavera y principios de verano.