Las violetas son flores caprichosas que requieren un riego adecuado y regular.
Si no conoce todas las sutilezas del riego de violetas, la planta puede morir: secarse, enfermarse y pudrirse.
Cómo regar las flores correctamente
A las violetas les encanta la tierra húmeda, pero no toleran el exceso de agua. En este caso, el suelo seco provocará la muerte de la planta.
Para garantizar la floración a largo plazo de las violetas, es necesario controlar el estado del sustrato.
El agua para regar las flores debe ser tibia y suave. Las violetas se negarán a florecer si se riegan con agua fría y dura.
Para regar flores, utilice agua preparada. Llena un frasco con agua del grifo y déjalo reposar durante varios días. Después se puede hervir para eliminar el cloro y las sales que dañan las plantas.
Para el riego se utiliza agua filtrada, pero no agua destilada, que no es apta para violetas.
Las flores se riegan con agua tibia, que es varios grados más alta que la temperatura de la casa.