En otoño, no olvides cuidar las fresas y los fresones, que requieren cuidados especiales durante este período.
Durante octubre-noviembre realiza varios tratamientos que les ayudarán a soportar el duro clima invernal.
El principal fertilizante durante este período es el potasio y el magnesio.
Gracias al magnesio, las plantas fortalecerán su inmunidad, lo que afectará significativamente su resistencia al invierno.
El potasio creará una base excelente para la cosecha del próximo año y el azufre, que es beneficioso para el sistema radicular, también hará su trabajo.
Para esta alimentación, tomar 1 cucharada del producto por arbusto de fresa.
Sin embargo, vale la pena saber que si los arbustos de fresa crecen en suelo negro, no necesitan magnesio y la falta de azufre se puede reemplazar con sulfato de potasio.
Si el suelo debajo de las fresas es salino, en lugar de potasio y magnesio vale la pena agregar nitrato de potasio o sulfato de potasio.
Si no es posible aplicar estos fertilizantes, se pueden reemplazar con ceniza de madera común. Para ello, utilice 1 vaso de producto por cada 4-5 arbustos de fresa. Espárcelo por la planta y afloja ligeramente la tierra.