Después de esta alimentación a base de un ingrediente farmacéutico, las fresas quedarán sembradas de flores antes de fructificar.
Si no hay tantas bayas como quisiera de año en año, un pequeño truco rural corregirá la situación.
Los jardineros experimentados utilizan fertilizantes baratos que aportan a las fresas todos los nutrientes necesarios.
La planta no solo desarrolla activamente una masa verde después del invierno, sino que también recibe recursos para formar una rica cosecha.
Este producto puede reemplazar los fertilizantes comprados y ahorrar tiempo y dinero. El abono se prepara en unos minutos.
En 10 litros se disuelven 10 gotas de yodo y 100 g de ceniza de madera. Se mezclan los ingredientes y se riegan las fresas desde la raíz: 0,25-5 litros por planta, según la edad.
La alimentación repetida se realiza después de 10 a 14 días. Su número por temporada no está limitado; es importante observar el intervalo y la dosis. Una semana antes del final de la fructificación se aplica el último aderezo.