La preparación previa a la siembra del fondo de semillas implica el tratamiento obligatorio de los granos de hortalizas contra todo tipo de enfermedades.
Desde la antigüedad hasta el día de hoy, los jardineros han utilizado para este propósito una solución de permanganato de potasio de color rosa pálido. El concepto es tan vago que resulta difícil de imaginar.
Pero al mismo tiempo, esta herramienta ha ayudado a los agricultores más de una vez y nadie va a renunciar a ella, sobre todo porque parece que no hay otra alternativa.
Los veraneantes curiosos que se inclinan a experimentar durante la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 han descubierto un remedio interesante.
Cuesta un centavo, está disponible en cualquier farmacia y en los viejos tiempos en los medios de comunicación la llamaban "la medicina de Trump": es clorhexidina.
Fue en Estados Unidos y durante la presidencia de este hombre donde la medicina ganó una enorme popularidad entre quienes querían curarse con métodos improvisados.
Pero dejemos la pandemia en paz y volvamos a las semillas.
Los jardineros afirman que no se puede encontrar nada mejor como desinfectante para el tratamiento de semillas antes de la siembra que este antiséptico.
La clorhexidina tiene un efecto más suave y no es menos eficaz que el permanganato de potasio, pero se excluye una sobredosis durante la preparación de la composición.
El antiséptico se vende en cualquier farmacia, cuesta un centavo, no quema las semillas y, para un tratamiento completo, basta con remojar las semillas durante 30 minutos.
Durante este tiempo, la clorhexidina destruirá todas las bacterias y hongos. Después del tratamiento, las semillas no se lavan, sino que se colocan sobre un paño húmedo y esterilizado y se germinan, o se usan inmediatamente para sembrar en el suelo.
