Los aficionados a la agricultura ecológica no se cansan de cantar odas a un fertilizante tan popular como el compost.
Sin embargo, vale la pena aplicar este tipo de fertilizante a los lechos sólo después de que estén completamente maduros, recuerda la experta de la publicación Belnovosti, la científica agrónoma y paisajista Anastasia Kovrizhnykh .
En este artículo encontrará señales mediante las cuales podrá determinar que tiene abono maduro, de alta calidad y no podrido.
En primer lugar, debes prestar atención a su consistencia.
Debe ser homogéneo, suelto y fluido. Para simplificar la tarea, recuerde cómo se ve el suelo bien excavado: el compost en pie es muy similar a él.
Si el fertilizante está listo para su uso, nunca encontrarás hojas individuales, partes de tallos, restos de vegetales o desperdicios de comida en la masa total.
La excepción son las pequeñas ramas de los árboles, pero no pueden causar daño.
El olor también es importante: debe parecerse al aroma de la tierra húmeda o de las hojas caídas del bosque.
Finalmente, evalúe el color del abono: debe ser de color marrón oscuro, similar en color al suelo negro.