Al menos una vez, un jardinero que cultiva patatas en su sitio notó costras marrones en este cultivo de raíces. Esto significa que la cultura se ha convertido en víctima de la sarna.
Esto no afecta de ninguna manera el sabor de las verduras, pero reduce significativamente la vida útil de la fruta.
Las causas de la enfermedad pueden ser diferentes.
El problema puede surgir por demasiada materia orgánica en el suelo o al plantar patatas en climas cálidos.
Además, la enfermedad puede aparecer si se olvida la rotación de cultivos y se cultivan hortalizas en un solo lugar durante varios años seguidos.
Cómo proteger las patatas
Es importante no dejar que la tierra se seque, pero tampoco debes excederte con el agua. Requiere riego moderado.
También hay que tener en cuenta que la sarna no puede sobrevivir en suelos ligeramente ácidos. Para ello puedes utilizar sulfato de amonio. Por cada 10 acres tendrás que utilizar unos 25 kilogramos del producto. Debe agregarse antes de aflojar o excavar.