Las uvas son un cultivo que suele decorar las casas de veraneo.
Los frutos no sólo son sabrosos, sino también muy saludables. Son adecuados como refrigerio independiente y muchos también agregan bayas al preparar postres y ensaladas.
Por eso, muchos intentan que la cosecha sea lo más grande posible.
Los jardineros experimentados saben cómo mejorar la calidad y cantidad de sus cultivos utilizando métodos sencillos.
Es importante no solo seguir reglas simples de tecnología agrícola, sino que también tiene sentido podar las raíces de las plántulas.
Por lo general, las raíces se enrollan formando una bola cuando se colocan en un hoyo de plantación, pero esto no tiene el mejor efecto en el desarrollo posterior de la planta.
Las raíces deben acortarse para que su longitud no supere los 15 centímetros.
Se cree que este procedimiento es especialmente adecuado para las uvas. Gracias a este método, se arraiga mejor y más rápido y crece.