Uno de los principales enemigos del manzano es la polilla. Puede dañar una gran cantidad de frutas.
Un residente de verano que no proteja la planta de larvas peligrosas puede perder una parte importante de la cosecha.
La lucha contra la polilla de la manzana implica el uso de diversos productos químicos.
Pero es mejor evitar que la plaga aparezca en el manzano y las manzanas de forma más segura. Esto se puede hacer plantando ciertas plantas al lado del árbol.
Plantas-"defensores"
Un residente de verano que quiera proteger un manzano contra la polilla debe plantar tanaceto o ajenjo debajo del árbol.
Los jardineros experimentados han notado durante mucho tiempo el siguiente patrón: si alguna de las plantas mencionadas anteriormente se encuentra cerca del manzano, las plagas generalmente no atacan al árbol.
La planta leñosa se desarrolla plenamente y forma frutos sin problemas. En la mayoría de los casos no aparecen enfermedades peligrosas.
Las manzanas no tienen gusanos. La seguridad del cultivo se vuelve máxima.