Incluso un jardín viejo producirá entre un 30 y un 50 % más de rendimiento si se lo cuida adecuadamente.
Debe actuar a principios de la primavera, antes de que comience el flujo activo de savia.
Talar un jardín es una medida extrema que se puede tomar cuando el recurso de árboles realmente se ha secado.
El problema muchas veces no radica en la edad de las plantas, sino en la falta de cuidado. Por lo tanto, en primer lugar, puedes intentar rejuvenecer los árboles podándolos.
El trabajo comienza con la eliminación del crecimiento, la aplicación de fertilizantes y mantillo. Si los árboles han estado en pie durante varias temporadas sin podar, entonces el proceso debe extenderse durante 2 o 3 años.
No se pueden eliminar muchos brotes a la vez. Esto supone un gran estrés para el árbol y existe una alta probabilidad de que la planta sea víctima de enfermedades o plagas.
En primer lugar, se eliminan las ramas viejas y enfermas. Les siguen brotes que no dan fruto y engrosan el árbol.
El año que viene, las ramas "esqueléticas" se acortarán en aproximadamente un tercio. Esta acción estimulará la floración y la fructificación. Como resultado, incluso un jardín antiguo producirá una cosecha que tal vez nunca antes haya existido.