Un dolor especial para un jardinero son las plántulas de tomate enfermas u otros problemas que surgen, por lo que los arbustos dejan de crecer y desarrollarse.
Las dificultades pueden surgir en diferentes etapas de crecimiento y desarrollo. Esto podría deberse a la luz, la temperatura, la humedad del aire o un suelo inadecuado.
Intentemos descubrir cómo no confundirnos entre toda esta diversidad y tomar medidas oportunas para salvar la cosecha futura.
Cebado
Puede ser de mala calidad o estar contaminado con un ambiente patógeno. Por tanto, lo primero que hacen los jardineros es dañar el suelo en el que crecen los tomates. Un suelo pobre puede dificultar que las raíces absorban los nutrientes. Y si el suelo también es denso, es probable que las plantas no tengan suficiente oxígeno.
Para preparar la composición usted mismo, es necesario mezclar turba, compost (vermicompost) y 1/5 parte de arena, perlita o vermiculita.
Enfermedades
La pudrición de la raíz afecta a las plántulas en cualquier etapa de crecimiento. Por tanto, tenga cuidado con los encharcamientos, las siembras densas y los cambios de temperatura. El abono inmaduro y el mismo suelo denso también pueden causar daño. Para el tratamiento se utilizan productos biológicos a base de Bacillus subtilis, Trichoderma u otros microorganismos del suelo. También se utilizan "Biospectr", "Baikal-M" o sus análogos.
Cosecha
No sólo el procedimiento de acortamiento de raíces, sino también un trasplante inocente pueden causar estrés. Es aconsejable no volver a perturbar el bulto de tierra en las raíces y evitar recogerlo por completo; es mejor sembrar las semillas en recipientes separados.
Además, es necesario estar atento a las señales que dan las plantas.
1. Las hojas se vuelven pálidas u oscuras: no hay suficiente nitrógeno.
2. Las hojas se han vuelto violetas o violetas violetas: no hay suficiente fósforo.
3. A lo largo de los bordes apareció un borde de color amarillo pálido, un signo de falta de potasio. La forma de las hojas también puede cambiar o pueden formarse manchas marrones.
4. La parte superior de las hojas es de color verde pálido: no hay suficiente hierro.
5. Las flores caen, las puntas se curvan hacia abajo y las venas de las hojas se oscurecen: no hay suficiente boro.