Es necesario abastecerse de semillas con anticipación. Las personas con experiencia saben que no hay que esperar hasta la primavera, pero es hora de solucionar el problema en enero, de lo contrario no podrás encontrar la variedad adecuada más adelante.
Además, habrá venta de semillas que no son las más frescas y, tal vez, incluso caducadas, que no siempre le deleitarán con una buena germinación.
Los vendedores ofrecen semillas ya tratadas con fertilizantes y estimulantes del crecimiento, que no requieren tratamientos preparatorios antes de plantar.
Para las semillas que no han sido tratadas previamente, la preparación previa a la siembra debe comenzar en marzo. Es necesario realizar una serie de trámites.
Las semillas se deben esparcir sobre un paño húmedo, envolverlas y colocarlas en una bolsa plástica.
La semilla debe permanecer en este estado y en un lugar cálido durante 2-3 días.
Luego, las semillas ya hinchadas se deben esparcir en el suelo preparado y rociar con tierra.
A continuación, debe aplicar métodos estándar para cuidar las plántulas de tomate.