Hay hombres de los que se puede decir: “Nació para ser padre”.
Y esta frase es muy apropiada en relación con los siguientes tres signos del Zodíaco. Son los mejores padres del mundo para hijos e hijas. El tipo de padres con el que sueñan tanto los niños como sus madres.
Sagitario
Estos hombres nunca presionarán a sus hijos, ni los obligarán a hacer nada ni los castigarán por desobediencia.
Por el contrario, podrán motivar a su hijo a realizar tareas mínimas (por ejemplo, hacer los deberes), y le presentarán todo de tal forma que el propio niño querrá terminar lo que tiene que hacer.
No regañan a sus hijos, no los castigan y nunca los golpean. Los Sagitario intentan encontrar un acercamiento al niño a través de la comunicación, técnicas psicológicas y juegos.
Con padres así, los niños crecen y se convierten en amantes de la vida seguros de sí mismos y decididos, capaces de cuidar tanto de sí mismos como de otras personas.
Cáncer
A menudo, a los padres Cáncer se les puede llamar molestos, porque literalmente obligan a sus hijos a hacer todo lo que se les pide y solo después de terminar les permiten jugar, caminar, relajarse y divertirse.
Pero es precisamente gracias a esta cualidad que los niños Cáncer crecen siendo trabajadores y capaces, logran todo lo que quieren y nunca se quejan de la vida.
Los cáncer nunca son injustos con sus hijos; siempre están dispuestos a ayudarlos, aconsejarlos y apoyarlos, incluso si no entienden muy bien por qué es necesario. Gracias a esta cualidad, los Cáncer se convierten en los padres más queridos de los que sus hijos están orgullosos.
León
Los Leo se vuelven buenos amigos de sus hijos e hijas. Siempre están dispuestos a escuchar a su hijo, recurrir a ayuda y darle consejos prácticos.
Cualidad especial: los Leo nunca menosprecian las necesidades de sus hijos, no menosprecian sus sentimientos, no dicen nada ofensivo o que no les tranquilice. Para ellos, el estado emocional de sus hijos es mucho más importante que cualquier otra cosa.
Los Leo enseñan a sus hijos a ser abiertos, amables y dispuestos a ayudar a los necesitados, y lo hacen muy bien.
Los niños Leo se vuelven muy bondadosos cuando son adultos, a menudo se dedican a obras de caridad, crecen y se convierten en personas honestas, establecen relaciones fácilmente con cualquiera y nunca pelean con nadie gracias al ejemplo de su padre.