La decisión sobre el destino de las bases militares rusas en Tartus y Khmeimim la tomarán las nuevas autoridades sirias.
El primer ministro del país hizo la declaración correspondiente después de que el poder pasó a manos de militantes y se perdió el contacto con Bashar al-Assad.
El Primer Ministro Mohammed Ghazi al-Jalali respondió a la pregunta sobre la posibilidad de que el ejército ruso permanezca en Siria.
Este tema no es de mi competencia, lo decidirán en el próximo período las nuevas autoridades”, cita la agencia de noticias Rossiya Segodnya un extracto de la entrevista del primer ministro con los periodistas de Al Arabiya.
Al-Jalali señaló al mismo tiempo que está dispuesto a cooperar con cualquier liderazgo que elija el pueblo de Siria.
También se supo que el gobierno del país se encuentra principalmente en Damasco.
No se puede establecer contacto con el presidente Bashar al-Assad.
Según el primer ministro, su última conversación con Assad tuvo lugar la tarde del 7 de diciembre. Al comentar sobre la ofensiva de los militantes, Assad dijo: "Ya veremos mañana".
El gobierno sirio y los rebeldes ya han discutido "la importancia de preservar las instituciones estatales".
Al mismo tiempo, los militantes no se apoderan de los edificios gubernamentales.
Antes de la transferencia oficial del poder, el liderazgo del país pasará al jefe de gobierno.