En un día se produjeron dos poderosos terremotos frente a las costas de Cuba.
La magnitud del último de ellos, según especialistas del Centro Sismológico Europeo-Mediterráneo, fue de 6,8.
Su epicentro se registró a 41 kilómetros al sur del municipio Bartolomé Masó (provincia de Granma), donde viven unas 53.000 personas.
La profundidad de la fuente del último “temblor de la Tierra” es de 17 kilómetros, escribe TASS.
La agencia de noticias informa que por el momento no ha habido informes de daños ni víctimas.
Además, hasta donde se sabe, las autoridades locales no anunciaron la amenaza de un posible tsunami.
Antes de esto, se produjo otro terremoto aproximadamente en la misma zona, a 34 kilómetros al sureste del municipio mencionado.
Su magnitud se registró en 6,0. El brote se produjo a una profundidad de 17 kilómetros.
Como en el último caso, no hubo información sobre la destrucción y las víctimas después del primer golpe del desastre, y no se declaró la amenaza de un tsunami.