Hay 5 tipos de interacción entre un empleado y un gerente.
La tarea del jefe es determinar en qué "nivel" se encuentra y aumentar el nivel de las relaciones.
Los pasos se definen de la siguiente manera.
Lucha
En el peor de los casos, existe hostilidad personal entre jefe y subordinado. En este caso, tanto el jefe como el empleado suelen estar más ocupados con su propia confrontación que con un trabajo eficaz.
Neutralidad
No hay hostilidad ni apoyo mutuo. El empleado no tiene una actitud muy cálida hacia sus propias responsabilidades y el gerente no intenta influir en esto de ninguna manera.
Constructivo
El subordinado se basa en los estándares corporativos en su trabajo, pero no muestra una iniciativa seria cuando es necesario.
Trabajo en equipo
El empleado no sólo implementa las normas, sino que participa en su desarrollo. Ofrece ideas y anima tanto a los demás miembros del equipo como al director.
Sinergia
En el nivel más alto de relaciones, los valores y aspiraciones compartidos del equipo gobiernan el día. Por ejemplo, si cada empleado comparte sinceramente el principio "el cliente siempre tiene la razón", no escuchará quejas de gerentes groseros por parte de clientes indignados.
No existen muchos métodos para pasar a nuevos niveles. Puede motivar a los empleados para que pasen al siguiente nivel mediante la influencia de la gerencia o la capacitación, y optimizar la distribución de tareas en función de las fortalezas de un empleado en particular. Una opción alternativa es transferir al empleado a otro puesto o reemplazarlo por completo.
Anteriormente hablé sobre cómo ganarse el respeto de sus empleados.