A menudo, un empleador ofrece un nivel salarial que parece inadecuado para nuestras habilidades profesionales y, por lo tanto, debemos poder negociar un aumento salarial.
Le presentamos 10 consejos que lo ayudarán a prepararse para negociaciones relevantes .
Determine su valor como empleado
Antes de comenzar a negociar un aumento salarial, debe comprender por qué se lo merece.
Para ello, es necesario realizar un análisis en profundidad de los factores que influyen en los salarios.
Estudiar el mercado laboral
Es muy importante comprender la situación del mercado laboral en un momento determinado.
Esto le permitirá justificar mejor sus deseos y propuestas de aumento de salario.
Prepárese con anticipación
Es necesario iniciar las negociaciones con una respuesta preparada a la pregunta "¿por qué merece un salario más alto?"
Dé ejemplos de mejora de habilidades relacionadas con el trabajo, muestre certificados, por ejemplo, de reciclaje profesional.
realizar un ensayo
Es muy útil pararse frente a un espejo, imaginar que su empleador está frente a usted y dar su discurso completo, es decir, prepararlo con anticipación, ensayar su discurso y estar preparado para varios escenarios.
Está seguro
Es un hecho bien conocido que lo que importa no es lo que decimos, sino cómo lo decimos.
Es importante hablar con confianza, despacio, con entonación, centrándose en sus lados más fuertes. Si parece convincente, esto aumentará las posibilidades de que las negociaciones tengan éxito.
Pide un poco más de lo que esperas
Una de las reglas básicas de cualquier subasta es anunciar primero un poco más de la cantidad esperada.
Por lo tanto, cuando usted expresa una cantidad ligeramente menor, es decir, la cantidad que espera, será más fácil para el empleador aceptar su oferta.
Considera los gastos en tu salario
Puede pedirle a su empleador que le reembolse los gastos relacionados con el trabajo. Por ejemplo, gastos de viaje.
Sea flexible
A veces, un empleador no puede ofrecerle exactamente lo que usted desea, pero puede ofrecerle alternativas viables, como días de vacaciones adicionales o la posibilidad de trabajar desde casa. No te quedes firme hasta el final; sé más flexible.
Recuerda que puedes salir o rechazar
A veces, la mejor solución cuando una negociación sale mal es no aceptar el trabajo o, si ya trabajas para la empresa, renunciar.
Gracias por su atención
Siempre vale la pena mantener una actitud amistosa incluso con aquellas personas que, al parecer, no estuvieron a la altura de sus esperanzas.
Esto puede resultar rentable en el futuro, ya que no hay forma de predecir lo que este empleador podrá ofrecerle en el futuro.
Anteriormente te conté cómo evitar errores y lograr tus objetivos.