Paradójicamente, los empleados necesitan la aprobación y el apoyo de su supervisor inmediato tanto como los niños necesitan la aprobación y el apoyo de sus padres.
Si es un líder, por favor, no importa lo difícil que sea, no lo olvide en el proceso de su trabajo.
“¿Cómo hago esto?” - probablemente preguntarás. Simplemente sigue estas reglas.
Hablar con los empleados más a menudo sobre su trabajo.
Felicítelos por lo que hicieron especialmente bien. Resuelvan los errores que cometieron juntos. Motívalos cada vez que les asignes una nueva tarea. Recuérdeles en esos momentos sus éxitos en proyectos anteriores.
Dígales cómo los demás aprecian su trabajo.
Estos otros pueden ser clientes, contrapartes, compañeros, jefes de departamentos relacionados, altos directivos, etc.
Por ejemplo, puedes decirles a tus empleados que un colega de otro departamento les pidió que les agradecieran un trabajo bien hecho.
Hágales saber los buenos deseos de sus contrapartes y el agradecimiento de sus clientes.
Todo esto en conjunto ayudará a los empleados a sentirse valorados e importantes para la empresa y los alentará a seguir teniendo éxito.
Dales la oportunidad de crecer profesionalmente.
Establece nuevos retos para tus empleados. Si están decididos a crecer y desarrollarse, sáquelos de su zona de confort; confíe en ellos para resolver problemas más complejos. Esta es la mejor manera de decir: "Sé que eres capaz de más".
Dales una voz
Permita que los empleados compartan sus ideas, hagan sugerencias y enseñen cosas nuevas a sus colegas. De esta manera podrán sentirse necesarios por usted y la empresa.
Anteriormente te conté cómo organizar adecuadamente un cambio de profesión.