Si estás acostumbrado a criticar a tu jefe por ser demasiado exigente o estricto, intenta imaginar qué cualidades debería tener un jefe que considerarías ideal.
¿Cómo debería ser un jefe?
Orientado a resultados
En general, a él no le importa si llegas al trabajo media hora tarde y te escapas un poco antes.
Sólo con la condición de que esto no afecte en modo alguno a la calidad y al resultado final. Le interesan los detalles de su correspondencia comercial con un cliente o el contenido de una caja de papeles sólo cuando es necesario para el negocio.
Franco
Si en la empresa se desarrollan procesos no muy agradables, no pondrá buena cara ante un mal juego, sino que informará honestamente y con seriedad al equipo de trabajo sobre la situación actual, así como sobre lo que él personalmente está haciendo para mejorarlo. No tiene miedo de admitir su propio error, si es que realmente ocurrió.
Objetivo
Quizás cometiste un error y él te arruinó. Sin embargo, cuando usted hace frente con éxito a sus responsabilidades, él no escatima en elogios. No tiene favoritos ni “extremos”; no tiene la costumbre de señalar a una persona sólo porque le agrada como persona.
Profesional
Comprende perfectamente las complejidades del proceso de trabajo, aunque puede que no conozca los matices de la programación o la contabilidad.
Tiene una experiencia considerable en el campo en el que se dedica su organización y muchos contactos útiles entre profesionales.
Cariñoso
Tiene su propia opinión sobre todos los procesos que se desarrollan en la empresa y sus propuestas van encaminadas al éxito del equipo.
Sin embargo, también le preocupa el estado de ánimo en el equipo: qué tan satisfechas están las personas con la situación, si hay quienes por alguna razón van a renunciar y a quienes específicamente les gustaría hacer una carrera.
Disponible
El jefe escucha con gusto las sugerencias y opiniones de sus subordinados. Si hoy no tiene tiempo, coordina una reunión para una fecha concreta.
No rehuye ideas e iniciativas originales. Aunque el pensamiento expresado no le parezca muy valioso, no lo ignora: “¡Esto es una tontería!”, pero con tesis demuestra que tiene razón.
Discreto
Sabe gestionar las emociones y no se permite descargar su ira con sus subordinados si no está de humor.
Sin embargo, si es demasiado emocional, esto tampoco es un problema, si las emociones son en su mayoría positivas y las comparte voluntariamente con los demás.
Si cree que el líder adecuado es aquel amado e idolatrado por sus subordinados, está equivocado.
Porque la jefa no es una chica hermosa en edad de casarse para agradar a todos. La principal tarea de un jefe es ser un administrador eficaz. Y sólo entonces una persona agradable.
Anteriormente te conté cómo reconocer que no le agradas a tu jefe.