En la mayoría de los casos, las personas son el principal activo de una empresa.
De ellos depende si la empresa tendrá éxito o no. Pero no basta con contratar especialistas, incluso los más excelentes.
Sacar el máximo provecho de cada individuo requiere un equipo de alto rendimiento. ¿Pero cómo conseguirlo?
Iniciar con el proceso de reclutamiento y selección de talento
La formación de equipos comienza con la selección de empleados. Es muy importante tener claro el perfil y nivel de habilidad de la persona que quieres en tu equipo e indicarlo en el proceso de publicación y selección de empleo.
Cada persona que contrates no sólo debe ser un experto en su campo, sino también lo suficientemente extrovertido como para comunicarse con sus colegas.
Conoce a tu equipo
Ahora que ha reclutado a las mejores personas, debe evaluar el equipo. Para ello, es necesario comprender las fortalezas y debilidades de cada empleado y comprender cómo las personas pueden complementarse entre sí.
Comunicarse clara y objetivamente.
Es muy posible que un empleado no produzca los resultados esperados simplemente porque no comprende las tareas que debe realizar.
Estos malentendidos son mucho más comunes de lo que parece. Por ello, es importante que los directivos encuentren el lenguaje de comunicación más adecuado y los mejores canales para intercambiar información con sus especialistas.
Comunique de forma clara, objetiva y segura: qué espera del empleado, cuáles son sus responsabilidades y cómo debe realizar sus actividades, incluidos plazos y metas.
Construya todos los procesos de negocio
Identifique cada uno de los procesos que se realizan en su empresa. Quién es responsable de qué, de quién recibe la información una persona y a quién la transmite.
¿En qué plazo se debe hacer todo esto y también determinar qué hacer si uno de los miembros del equipo simplemente no tiene tiempo para hacer su trabajo?
Seguimiento de métricas de rendimiento
No se puede formar un equipo de alto rendimiento si no se mide y supervisa su desempeño.
Debe realizar un seguimiento del desempeño tanto del equipo en su conjunto como de la contribución de cada empleado individual.
Los indicadores de desempeño son esenciales para proporcionar una visión objetiva de los resultados y para identificar oportunidades de mejora adicional.
Ofrecer formación y desarrollo profesional.
Si una persona tiene la oportunidad de crecer profesional y profesionalmente dentro de la empresa, entonces, en primer lugar, mejorará sus habilidades profesionales y, en segundo lugar, se volverá más leal a su empresa.
Descubra directamente del personal qué cursos, charlas, seminarios y congresos consideran relevantes en su campo.
Además, al evaluar los indicadores de desempeño, se puede comprender en qué áreas es necesario trabajar mejor.
Fomentar la sana competencia entre equipos.
La competencia moderada es una de las mejores maneras de motivar a los empleados y hacer que cada equipo esté aún más unido.
Solo tenga cuidado de no exagerar, no es necesario crear hostilidad directa entre equipos.
Explicar a los empleados la importancia de la colaboración.
Intente transmitir a cada empleado que todos deben cooperar entre sí para obtener mejores resultados y que beneficiar al equipo también significará automáticamente un beneficio personal para cada miembro del equipo.
Saber delegar tareas
Debe poder confiar en los empleados, incluidas las tareas importantes. Delegar tareas según el área en la que cada persona sea más competente y darle autonomía para completarlas.
Evite la microgestión en la que usted gestiona cada movimiento de un empleado.
Desarrollar un sistema de recompensas
La principal motivación en la mayoría de los casos es el dinero. Sin embargo, existen otras formas de motivación no monetaria. Pero lo más importante es que debes contar con un sistema de recompensas propio. Y, en primer lugar, las recompensas deberían depender del éxito del equipo en su conjunto.
Por ejemplo, puede crear un fondo de incentivos y distribuirlo entre los miembros del equipo; el monto de la compensación para cada empleado depende directamente de su contribución al éxito general del equipo.
Implementar una cultura de retroalimentación
Cada empleado debe tener la oportunidad de expresar su opinión sobre determinados temas y hacer sugerencias.
El líder del equipo debe poder escuchar a cada empleado y, si es necesario, hacer ajustes en el trabajo del equipo.
Automatizar procesos
Hoy en día es imposible lograr el éxito sin la introducción de la automatización masiva. La automatización debería estar en todas partes: en el departamento de ventas, en el departamento de contabilidad, en el departamento de recursos humanos, en los talleres de producción.
Observe cada proceso individual, vea qué se puede acortar y qué se puede automatizar.
Anime a los empleados a implementar la automatización, deben entender que aumentará sus salarios y los convertirá en mejores especialistas.
Previamente se conoció el destino del dólar para el segundo semestre del año .