La sala de estar es una estancia que se considera el corazón de cualquier hogar.
Por eso es tan importante elegir el color adecuado para el diseño de esta estancia, comenta Yulia Tychino, experta de la publicación online BelNovosti.
Proceda en la dirección opuesta: primero, familiarícese con los tonos que no se recomiendan en absoluto para usar en las paredes de la sala de estar.
Gris obsoleto
El gris alcanzó su punto máximo de popularidad hace unos 10 años, y desde entonces ha ido perdiendo terreno año tras año.
Para ser honesto, el gris es aburrido. A este tono le falta carácter y brillo.
Como resultado, una habitación decorada en tonos grises parece monótona y depresiva, opresiva y fría.
¿Qué hacer? Busque un color neutro con matices cálidos, como beige cremoso, marrón caramelo, azul cálido o verde.
Blanco estéril
El blanco puede ser el color de fondo perfecto, pero sólo si se elige correctamente.
En ningún caso debes optar por tonos fríos de beige, a menos, por supuesto, que quieras hacer que el salón parezca estéril y sin vida.
Los blancos con matices azules o grises también tienen un aspecto duro. Por el contrario, los tonos cálidos crema o beige hacen que la habitación se sienta acogedora.
A la hora de elegir el color blanco para tu salón, opta por tonos con profundidad: crean comodidad y añaden personalidad.