La diseñadora Maggie Griffin escribe en su libro Design Rules que los patrones con rayas verticales “aprietan” visualmente una habitación.
La psicóloga Dra. Susan Besser explica en Psychology Today que el cerebro percibe estas huellas como un patrón a cuadros.
Los internautas admiten que después de arrancar el papel pintado con rosas de las paredes, dejan de tomar antidepresivos un mes después.

Las 3 impresiones más peligrosas
Los fotomurales con cascadas se asocian inconscientemente con una inundación.
Las formas geométricas grandes provocan desequilibrio.
Las abstracciones oscuras crean una sensación de caos.
¿Qué reemplazar?
Patrones de hierba en estilo de acuarela japonesa. La marca Graham & Brown ha lanzado una colección con bambú y sakura.
Ilusiones ópticas: por ejemplo, un fondo de pantalla 3D con el efecto de un pasillo sin fin.
Colores fluorescentes: una impresión delicada durante el día, estrellas brillantes por la noche. “Los niños se duermen bajo el ‘cielo nocturno’”, escribe la madre Alina.
Consejo para inquilinos: el papel pintado removible Tempaper dura hasta 5 años y no deja marcas. “Me mudo todos los años, pero llevo mi papel pintado maorí a todas partes”, presume @nomad_designer.
Hecho histórico. Durante la época victoriana, el papel pintado con colores brillantes se consideraba de mal gusto.
El diseñador William Morris creó una colección con motivos vegetales que sigue siendo tendencia hoy en día.
“Colgué papel pintado de Morris & Co. “En la sala de estar, me siento como si viviera en un castillo”, comparte el usuario @history_lover.