A menudo, las habitaciones que carecen de luz natural parecen estrechas e incluso lúgubres.
Sin embargo, no debes desanimarte y dejar el espacio en este estado.
Existen soluciones sencillas pero muy efectivas que permiten convertir una estancia oscura en una luminosa y acogedora.

Estas técnicas fueron compartidas por Yulia Tychino, experta en el campo del diseño y el interiorismo para la publicación online BelNovosti.
Color base
En cualquier habitación, el color principal determina el tono de todo el interior de la casa.
Por lo tanto, en habitaciones donde no hay ventanas, no se deben utilizar tonos oscuros y profundos.
Estos últimos absorben la luz y proporcionan una atmósfera aún más oscura en el espacio.
Los diseñadores recomiendan tonos blancos, beige, crema y gris claro para estos espacios.
Los tonos pastel también son adecuados: azul, rosa o menta.
Contraste
Un ligero contraste ayudará a eliminar el aburrimiento en el interior, lo que se consigue mediante:
- marcos oscuros de cuadros o fotografías;
- muebles más oscuros que las paredes;
– decoración en colores vivos (almohadas, jarrones, textiles).
Iluminación
En una habitación sin ventanas, la iluminación sustituye a la luz natural.
Por lo tanto, una lámpara de techo por sí sola no solucionará la situación: se necesitan varios niveles de iluminación.
Se puede utilizar como fuente de iluminación principal una lámpara de araña o lámparas empotradas con luz cálida y suave.
Fuentes de luz locales: lámparas de mesa, lámparas de pie, apliques.
Considere también la iluminación decorativa: tiras LED, iluminación para estantes, espejos o nichos.
Elementos adicionales
Los espejos que reflejan la luz crearán el efecto de más espacio.
Y para no sobrecargarlo, puedes colocar en la estancia mesas de cristal o acrílico.
Las superficies brillantes y reflectantes añadirán luz.