Instalar espejos es una excelente manera de ampliar visualmente una habitación y hacerla más iluminada.
Sin embargo, al utilizar superficies reflectantes en el interior, muchas personas cometen graves errores.
Normalmente hablamos de la posición incorrecta del espejo.
De las cuatro paredes de la habitación, sólo dos son aptas para una superficie de espejo.
Este importante punto lo destacó Yulia Tychino, experta en diseño y diseño de interiores de la publicación online BelNovosti.
¿Dónde no deberías colocar un espejo?
La superficie reflectante no debe ubicarse en la pared opuesta a la ventana.
Ignorar la regla conducirá a “confundir” el espacio. Surgirá un "efecto laberinto", que afectará negativamente a la apariencia de la habitación, así como al bienestar de los residentes e invitados (es posible que se produzcan mareos).
Tampoco vale la pena colgar un espejo en la misma pared donde se encuentra la ventana: en este caso, la habitación recibirá menos luz adicional. Además, la puerta puede reflejarse en el espejo, lo que conviene evitar.
Por tanto, sólo las paredes situadas perpendiculares a la ventana son adecuadas para una superficie reflectante.
Anteriormente, el experto enumeró trucos que hacen que la sala de estar luzca elegante y costosa.