Los diseñadores suelen decir que se debe utilizar mucha luz al decorar un espacio habitable, pero los casos de uso excesivo de la iluminación no son infrecuentes.
Demasiada luz puede distraer o irritar y arruinar el ambiente acogedor.
ADVICE.NEWS te invita a conocer más sobre las consecuencias negativas del uso excesivo de iluminación.
Deslumbramiento e incomodidad
El exceso de luz puede generar deslumbramiento, que es un brillo o reflejo excesivo, que provoca molestias visuales y perjudica la visibilidad.
El deslumbramiento puede forzar la vista, causar dolores de cabeza y dificultar la realización de tareas o el disfrute cómodo de su espacio.
Falta de atmósfera
Demasiada luz puede hacer que un espacio parezca demasiado brillante, estéril y falto de calidez o comodidad.
Esto puede reducir la atmósfera deseada o hacer que el espacio parezca impersonal y poco acogedor.
Falta de contraste y profundidad.
Una iluminación adecuada ayuda a crear contraste y profundidad en una habitación, resaltando características arquitectónicas, texturas y puntos focales.
El exceso de luz, a su vez, aplana el espacio, elimina sombras y reduce el interés visual.
Desvanecimiento de materiales
La exposición intensa o prolongada a la luz puede provocar la decoloración de los materiales, incluidos muebles, obras de arte, telas y pisos.
Falta de espacio personal
En dormitorios o habitaciones donde la privacidad es importante, demasiada luz puede dificultar la creación de un ambiente acogedor y privado.